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El Sedentarismo y los Videojuegos

El Sedentarismo y los Videojuegos

José Ruiz (Director de e-Squad Academy)

¿Tiene un puesto administrativo? ¿Cuánto tiempo pasa sentado frente a una pantalla? ¿Le preocupa? ¿Qué hace para evitarlo o para mantener un adecuado estado de forma?

Éstas y otras preguntas son las que suelo formular cada vez que el término sedentarismo aparece en torno a los videojuegos pues, al igual que ocurre con el resto de calificativos que hemos ido viendo en los artículos anteriores, en función del concepto predefinido que tenemos de una actividad le asociamos connotaciones negativas o no. Así, a igual tiempo leyendo, que, jugando un videojuego, el término sedentarismo aparecerá siempre con mayor prontitud en la segunda actividad.

La actividad física es necesaria

Este prejuicio se basa en la creencia de que es mucho más sano realizar ejercicio al aire libre que estar encerrado jugando con la videoconsola en casa. Básicamente, se plantea como un problema donde una actividad sustituye necesariamente a la otra cuando, en la práctica, es sumamente frecuente que ambas actividades se realicen en paralelo.

La OMS indica que la «actividad física» no debe confundirse con el «ejercicio» ya que éste es una variedad de actividad física planificada, estructurada, repetitiva y realizada con un objetivo relacionado con la mejora o el mantenimiento de uno o más componentes de la aptitud física. La actividad física abarca el ejercicio, pero también otras actividades que entrañan movimiento corporal y se realizan como parte de los momentos de juego, del trabajo, de formas de transporte activas, de las tareas domésticas y de actividades recreativas.

Primer punto importante, por tanto, a la hora de vincular salud y actividad física es que no necesariamente debe realizarse un deporte como el atletismo, el tenis o cualquier otro deporte tradicional, sino que bastaría con que se realizasen actividades que entrañen movimiento corporal (como ir caminando al trabajo o al colegio) para computarlo como actividad física.

Visto el cómo, debemos ver el cuánto, es decir, ¿durante cuánto tiempo debe realizarse actividad física cada día? Para contestar a esta pregunta utilizaremos nuevamente la información que, en forma de recomendaciones, nos ofrece la OMS a este respeto y que establecen lo siguiente:

– Los niños y jóvenes de 5 a 17 años deben invertir, como mínimo, 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa.

– Por su parte, los adultos de 18 a 64 años deben dedicar, como mínimo, 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o bien una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas.

Como puede observarse, apelar a la salud y vincularla a la necesidad de realizar deporte debe enmarcarse en el concepto de actividad física establecido por la OMS y en la duración que, según sus recomendaciones, debe tener dicha actividad.

De hecho, yéndonos a la franja de edad donde las exigencias de actividad física son mayores, entre los 5 y los 17 años, bastaría que se caminase durante una hora al día para que, en lo que a salud se refiere, se viese suficientemente cubierta esta necesidad.

En la mayor parte de los casos, sobre todo en esa franja de edad, esta recomendación de actividad física se cubre independientemente de que, adicionalmente, el niño, niña o adolescente realice una actividad sedentaria como jugar a videojuegos, leer, tocar el piano o escribir poesía.